"Xochitl" - Pabellón temporal para el "Archivo de Diseño y Arquitectura. Ciudad de Mexico.
Ubicación: ARCHIVO Diseño y Arquitectura Calle General Francisco Ramírez 4, Miguel Hidalgo, Ampliación Daniel Garza, 11840 Ciudad de México, CDMX
Año: 2012 (Noviembre)
Cliente: ARCHIVO Diseño y Arquitectura de Mexico - MASISA - MX / Concurso Internacional de ideas.
Programa: Pabellón expositivo-recreativo
Proyecto: Federico Colella
Team: Atelier Federico Colella
Estructura: Atelier Federico Colella
Constructor: MASISA
Visualización: AFC
Descripción
El Armario está lleno de lienzos
hay incluso rayos de luna que puedo desdoblar. André Bretón
Entre los muchos contrastes que enriquecen la ciudad de México y hacen que la podamos amar inesperadamente está lo que se realiza entre naturaleza y artificio y los jardines de Barragán en la Ampliación Daniel Garza son uno de los espacios que mas evidencian esta doble naturaleza de la capital. Un espacio para reflexionar en una zona que actualmente esta rodeada por grandes avenidas de transito. Para Barragán la riqueza cultural es factor básico en la comprensión de la arquitectura. Y la naturaleza es fuente de inspiración y sabiduría. Es a través de esto dos factores: naturaleza y conocimiento que pensamos pueda desarrollarse la regeneración de un barrio y de una ciudad. Esta institución cultural ofrece un lugar donde a través de la Cultura y del Arte poder socializar y compartir. La naturaleza y la belleza del Jardín e para favorecer el encuentro y la participación de los ciudadanos. Se ha tomado la decisión de convertir el pabellón en una parte del jardín como un Xochítl, una flor que se abre en las primeras horas de la mañana y se cierra en la noche. Un pabellón que quiere ser efímero y que rechaza la idea de convertirse en una "arquitectura añadida" o en una ampliación. Temporal y ligero antes de todo, y en segundo lugar flexible. Resulta de especial interés en una ciudad como la de México el poder generar espacios que sean efímeros, de una duración determinada pero relevantes y útiles para la comunidad. Se busca un edificio a través del cual los ciudadanos puedan re-interpretar los espacios del jardín y reutilizarlos de manera distinta. El jardín podrá convertirse en un lugar donde la gente del barrio pueda sentirse en su casa. El proyecto considera el exterior como un espacio interior a través de procesos de colonización. Se construye un núcleo central una habitación amarilla con calidad espacial, material y luminosa. Este cofre de naturaleza domestica está protegido por una caja exterior, una piel metálica que envuelve esta habitación y que se abre hacia al exterior. El espacio entre las dos cajas aloja servicios y instalaciones que permiten desarrollar distintas actividades. El pabellón se convierte en una infraestructura activa que ofrece servicios y experiencias, una pequeña Wunderkammer, estos fantásticos espacios lleno de objetos que maravillaban la gente de la época del Renacimiento. El pabellón ofrece sus servicios a través de sus mecanismos de contracción y dilatación que facilitan hasta seis tipos de distintas actividades al mismo tiempo. E pabellón puede reducir su tamaño y ocupar una superficie de solo 45 m2 dialogando de esta manera mas intensamente con el maravilloso jardín, convertiendose en un “pequeño juguete en la Selva”. Un contraste muy fuerte entre el artificio del objeto y la naturaleza mexicana del jardín, una maleza con la cual el pabellón quiere contrastar. En cuanto se abra totalmente este edificio permite ser cruzado y atravesado creando una continuidad con el exterior. Como en las calles de México, a veces un pequeño puesto de comida genera alrededor un mundo espacial interesante y vivaz donde la gente se siente mas cercana, recrear en el jardín esta sensación de libertad informal, socializacion y participación. Cerrado tanto en la noche como en el día el pabellón se convierte en una linterna, un efecto conseguido a través de los paneles de madera perforados; un friso contemporáneo inspirado por la naturaleza y la geometría de las flores